por Ángel Paez
El último 21 de agosto se produjo una operación comercial que derivaría en un radical cambio en el mercado editorial de los periódicos del Perú: el Grupo El Comercio adquirió el 54% del Grupo EPENSA. De consumarse, se produciría una concentración contraria a la característica pluralidad en una democracia
La Constitución señala claramente que la prensa no “puede ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares”. Pero, el último 21 de agosto se produjo una operación comercial que derivaría en un radical cambio en el mercado editorial de los periódicos del Perú: el Grupo El Comercio adquirió el 54% del Grupo EPENSA. De consumarse, se produciría una concentración contraria a la característica pluralidad en una democracia. Los interesados en ocultar una verdad incómoda suelen lanzar rumores para que no se hable de la cuestión de fondo. Pero una vez disipada la cortina de humo, quedan en evidencia los hechos. El lunes 26 de agosto, en el suplemento económico del diario “El Comercio”, “Día 1”, bajo el título de “¿Grupo RPP con nuevo accionista?”, apareció la siguiente información: “En las últimas semanas ha circulado fuertemente el rumor de que un importante grupo español se habría hecho del 51% del Grupo RPP, propietario de las radios RPP, Capital, Studio 92, Felicidad y Oxígeno, además del canal de cable RPPTV”. El mismo día, el presidente del directorio del Grupo RPP, Hugo Delgado Nachtigall, difundió un correo electrónico interno en su empresa para rechazar vigorosamente la publicación de “El Comercio”. El tono del mensaje decía tanto como el contenido de la comunicación: “Quiero desmentir categóricamente lo descrito en esta nota, la cual carece de veracidad, no tiene ningún fundamento real y parece haber sido escrita con una intención clara de distraer a la opinión pública ante otro hecho reciente de adquisición del Grupo EPENSA por parte del Grupo El Comercio” (ver “Grupos El Comercio y Agois Banchero se asocian”). Delgado no sólo cuestionó la publicación de “Día 1” sino también deslizó el probable origen de la misma: que no se hable de cómo el Grupo El Comercio afirma que adquirió el 54% de las acciones del Grupo Epensa y cómo quedaría la oferta de periódicos en el Perú después de dicha cuestionada operación comercial del 21 de agosto. El propósito de la información de “Día 1” parece ser el mismo que soltó Jaime de Althaus en su programa “La Hora N”, el lunes 19 de agosto, días previos a que el Grupo El Comercio anunciara la compra del Grupo EPENSA, el miércoles 21 de agosto. De Althaus afirmó sin mencionar fuentes que detrás de la oferta del Grupo La República existia una componenda política en línea con los intereses del presidente ecuatoriano Rafael Correa. Días después, De Althaus desmintió gaseosamente la falsedad del dato, pero el daño ya estaba hecho.
El revés de la trama En ambos casos, para nada coincidentes, los dos medios del Grupo El Comercio difundieron información que luego sería desmentida sobre un acuerdo comercial. En el caso de los diarios no se ha reportado en su verdadera dimensión. ¿Gana o pierde la democracia con la compra? ¿Se afianzan las libertades de prensa, de expresión y pensamiento? ¿Ha sido afectada la pluralidad de los periódicos con la adquisición? Los números lo dicen todo. Los lectores poco o nada saben del impacto de la compra de acciones de Grupo EPENSA, que publica los periódicos “Correo”, “Ojo”, “Ajá” y “El Bocón”, que pasaría a manos del Grupo El Comercio. Como se puede observar en el cuadro adjunto, antes de la operación comercial, el Grupo El Comercio dominaba el 49.30% del mercado nacional de venta de diarios. Le seguían el Grupo EPENSA con 28.56% y el Grupo La República con un 16.39 % del total. Notoriamente el Grupo El Comercio controlaba casi la mitad del mercado. El proyecto de acuerdo entre el Grupo Epensa y el Grupo La República buscaba precisamente equilibrar la posición del Grupo El Comercio, lo que contribuiría a una competencia más sana en beneficio de la pluralidad de voces periodísticas, de los lectores y de los anunciadores entre otros. Sin embargo, eso no ocurrió. Al adquirir el Grupo El Comercio el 54% de las acciones del Grupo EPENSA. Esto es, por un lado, las publicaciones “El Comercio”, “Perú.21”, “Gestión”, “Trome”, “Depor”; y por otro, “Correo”, “Ojo”, “Ajá” y “El Bocón”, serían comercializados por un mismo grupo. De modo que se registraría una altisima concentración en la venta y comercializacion de periódicos que sería contraria al orden constitucional y que afecta seriamente el mercado de medios impresos en el país. El fiel de la balanza Por otro lado, la adquisición del Grupo EPENSA por el Grupo La República, reconfiguraba el mercado de esta manera: Grupo El Comercio con 49.30%, Grupo La República y el Grupo EPENSA con el 44.94% y otros diarios con el 5.76%. La intención de alcanzar el balance era evidente. Al comprar el Grupo El Comercio el Grupo Epensa, más bien se genera un desequilibrio extremo cuyas consecuencias no tardarán en evidenciarse. Tal como quedaría el mercado editorial de periódicos, con la posición de dominio de un solo grupo empresarial, dicha configuración no encajaría con la situación ideal descrita en el artículo 61° de la Constitución, que dice: “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares”. La última vez que la mayoría de los periódicos estuvo bajo el control de una sola mano fue durante el régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos (1990-2000), los que dispusieron de fondos públicos para comprar la línea editorial de algunos medios, como está judicialmente acreditado. Que el mercado editorial de periódicos esté altamente concentrado en un solo grupo económico, tampoco estaría dentro de los estándares internacionales sobre competencia. En el 2008, el Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), publicó el estudio “Indicadores de Desarrollo Mediático: Marco para evaluar el desarrollo de los medios de comunicación social”, donde menciona el concepto “niveles inaceptables de concentración” de la prensa. La Unesco señala claramente en ese ámbito que las autoridades “deben tener el poder de hacer desinvertir en las operaciones mediáticas cuando se amenace la pluralidad o se alcancen niveles inaceptables de concentración, e imponer sanciones cuando sean requeridas”.
El caso peruano excede lo que la Unesco llama “niveles inaceptables de concentración” de la prensa. Es una verdad incómoda que muchos quieren callar, pero que es necesario revelar.
Lo que dice la UNESCO sobre la concentración Según El estudio “Indicadores de Desarrollo Mediático: Marco para evaluar el desarrollo de los medios de comunicación social”, publicado por la Unesco en el 2008, una democracia se afianza cuando se toman medidas “para impedir la indebida concentración de la propiedad y promover la pluralidad” de la prensa. También plantea que “las autoridades responsables de ejecutar las leyes anti-monopolios cuenten con las atribuciones suficientes para exigir la desinversión en las operaciones mediáticas cuando la pluralidad esté comprometida o se alcancen niveles inaceptables en la concentración de la propiedad”. La Unesco resalta que las autoridades deben velar para “evitar las concentraciones excesivas de propiedad de los medios” y debe asegurar los canales necesarios para que “los grupos de la sociedad civil y la ciudadanía en general participe activamente de la promoción y ejecución de las medidas para fomentar el pluralismo mediático”. En cifras 44.30% del mercado de la venta de diarios sumaban La República y EPENSA. 49.30% es la participación que tiene El Comercio sin la compra de EPENSA. Grupos El Comercio y Agois Banchero se asocian Ambas compañías aseguran que desarrollarán sus actividades con normalidad y de forma independiente. El Grupo Agois Banchero anunció que llegó a un acuerdo de asociación con el Grupo El Comercio para el control de EPENSA, empresa que edita los diarios Correo, Ojo, Ajá y El Bocón. Dicho acuerdo, según se explica a través de un comunicado, contempla que el control de la línea editorial de los diarios de EPENSA seguirá en manos del Grupo Agois Banchero. Se informó que se separarán los negocios de EPENSA en dos empresas: una de contenidos periodísticos, donde la familia Agois Banchero tendrá el 100% de las acciones y otra de impresión y comercialización de los diarios y la publicidad, donde tendrá el 46%. El 54% restante será de la empresa industrial será de propiedad de El Comercio. Según explicó Luis Agois Banchero, Presidente Ejecutivo de EPENSA, la familia Agois mantendrá el control de la línea editorial, objetivo principal de esta operación, y podrá enfocar la compañía en la generación y edición de contenidos en las múltiples plataformas. “Avanzamos hacia un mundo en el que la capacidad de producir contenido relevante es el activo más valioso de una empresa periodística. La actividad central de una empresa periodística es generar para sus lectores información de valor que pueda ser, además, consumida en multitud de dispositivos, desde el papel a las tablets o los teléfonos móviles”, explicó Agois. Por su parte César Pardo Figueroa, gerente general del Grupo El Comercio, destacó la importancia de esta transacción ya que su grupo valora la gran presencia de EPENSA en provincia s y en los sectores emergentes que permitirá ofrecer a los lectores y anunciantes una oferta de mayor valor y relevancia. Luis Agois Banchero informó que el equipo periodístico a cargo de las publicaciones de EPENSA seguirá ejerciendo sus funciones de la misma manera en que lo han venido haciendo. Fuente: Diario La República, 1.9.13 por Ángel Paez, periodista peruano