José Luis Orihuela: ‘Twitter es una herramienta imprescindible para hacer periodismo’

José Luis Orihuela (Córdoba, Argentina, 1960), co-director del evento, experto en periodismo y nuevas tecnologías, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y autor del blog eCuaderno, una referencia en estos temas desde que se publicara la primera entrada, allá por el año 2002.

En general, ¿qué tal lo hacen los periodistas en las redes sociales?

Hay una variedad muy amplia de procesos de adopción. No se puede generalizar. Tenemos desde actitudes de rechazo con respecto a las tecnologías, hasta actitudes completamente integradas. Podemos distinguir entre la gente que está dispuesta a cambiar su cultura y la que no.

¿Y los medios?

Aquí hay diferencias evidentes entre los que nacieron fuera del ambiente digital, es decir, antes del nacimiento de internet, y que hacen acciones para trasladar su contenido al ambiente digital, y los nativos digitales, que desde su nacimiento tuvieron en cuenta la estética y la dinámica propia de la red y que no tuvieron que trasladar una ‘mochila’ analógica, sino que nacieron en un entorno de comunicación hipertextual, interactiva y multimedia. Dicho esto, todos los medios, tanto los tradicionales como los digitales, tienen la misma capacidad para generar cualquier tipo de contenido, así que si lo han hecho bien, habrán extendido su capacidad para generar contenidos a todo tipo de plataformas. Un ejemplo típico es National Geographic, que en la era pre-digital se identificaba con una revista, mientras que ahora es una marca que proyecta su identidad sobre prácticamente cualquier formato.

¿Qué ha supuesto Twitter para el periodismo?

Creo que Twitter es una herramienta imprescindible para hacer periodismo. Eso no significa que todos los periodistas debamos ‘tuitear’. Es una herramienta que cerca del 60 por ciento de los usuarios a nivel mundial utiliza para ‘escuchar’, no para generar contenido. Es decir, el 60 por ciento de los usuarios de Twitter no publica ‘tuits’. Utiliza la herramienta para ‘escuchar’ las conversaciones que se producen en torno a sus artistas favoritos, sus periodistas favoritos o sus medios de comunicación favoritos. En este sentido, creo que es imprescindible para los comunicadores, que están ‘obligados’ a estar interesados en ‘escuchar’ las conversaciones que afectan a su marca, a su medio o sector de actividad. También es imprescindible que un periodista tenga un contacto eficaz y permanente con sus fuentes.

Entonces, ¿publicar en Twitter no es necesario?

No es necesario, aunque sí es lo ideal, porque de esta forma favorecemos el tráfico hacia nuestra plataforma, la visibilidad de una determinada pieza, etc. Pero es cierto que no todo el mundo tiene el talento para escribir cosas originales, divertidas o irónicas en menos de 140 caracteres. En periodismo, Twitter sirve para monitorizar tendencias, descubrir ‘breaking news’ -donde ha adelantado a la radio y a la televisión-, difundir contenidos –cosa que en general se hace bastante bien aquí en España- y por último interacción con la audiencia –algo que antes se hacía aunque de forma muy manipulada a través de las cartas al director de los periódicos-.

¿Qué me dice del contacto con las fuentes?

Creo que el contacto con las fuentes a través de Twitter, en algunos casos, mejora la calidad de las coberturas, pero en otros, sobre todo en aquellos que tienen que ver con información local, la destroza, porque aquí es absolutamente necesario salir a la calle. Por otra parte, cuanto más gente hace comunicación pública sin ser comunicadores profesionales, mayor exigencia debe haber para que nuestro trabajo sea excelente. Ahora tenemos más competencia, no solamente la de otros medios, sino la de mucha gente que, o bien es testigo de un suceso, o bien es víctima o bien es un amateur. Entonces los profesionales estamos obligados a hacer un trabajo excelente, más profundo y por el que podamos pretender razonablemente cobrar. Hay que tener en cuenta que estamos en un entorno en el que la gratuidad se extiende como cultura y en el que las fuentes alternativas siempre ganarán a las fuentes de pago a no ser que éstas ofrezcan contenidos en profundidad y exclusivos.

Ahora se habla mucho de la importancia de la marca personal…

Al utilizar una plataforma de comunicación pública, tu identidad personal se convierte en un medio de comunicación, te guste o no. Por otra parte, los usuarios de los medios digitales encuentran mucho más natural interactuar con una persona que con una marca. Como lector, me resulta mucho más fácil identificarme con un autor que con una cabecera. Es más, esa identificación hace que mucha gente siga al periodista con independencia del medio para el que trabaje. En muchos casos está ocurriendo que el periodista acaba teniendo una audiencia mayor que el propio medio. También ocurre que algunas empresas están utilizando esta tendencia, contratando a periodistas para que lleven más tráfico a su sitio aprovechando su gran visibilidad en medios sociales.

¿Y qué opina del llamado periodismo de marca?

Es un tipo de branding en el que se utilizan técnicas narrativas para contar las excelencias de un producto, un servicio o una organización. Yo no lo llamaría periodismo. Hay un conflicto de intereses evidente. Por ejemplo, si tú haces un ‘storytelling’ para Coca Cola en España, hay intereses en conflicto que te impiden hacer periodismo. Para hacer periodismo habría que contar qué está pasando con los despidos en las embotelladoras, cosa que no puedes hacer porque estás trabajando precisamente para esa marca, tratando de generar ‘engagement’ con una narrativa que tiene que ver, pongamos como ejemplo, con la felicidad. Es un campo fantástico para proyectarse profesionalmente, pero yo no lo llamaría periodismo, lo llamaría ‘branding’, comunicación, etc.

Volviendo al tema de iRedes, muchos son los que destacan esas conversaciones entre invitados como lo mejor del Congreso…

Si. Los famosos diálogos de iRedes están diseñados para que surja una química entre los invitados que genere algo más parecido a una conversación que a una entrevista y que los espectadores se sientan casi como si estuvieran asistiendo en el salón de su casa al diálogo entre ambos personajes. Es lo que ocurrió con Buenafuente y Ana Pastor el año pasado, con Pérez Reverte y Juan Luis Arsuaga el primer año y también con otras conversaciones que hemos tenido, como la de este año entre Rodrigo Cortés y Juan Gómez-Jurado. Se basa en el concepto de ‘jam session’, como dos músico improvisando en una sesión de jazz.

Ya van cuatro ediciones. ¿Por qué no habéis traído aún a ningún político?

La agenda de iRedes nunca se ha focalizado en comunicación política. Ya hay otro tipo de foros que sí acogen estos temas. Considero que iRedes es más periodístico y empresarial que político-institucional. Por otra parte, es muy difícil traer a políticos que hablen de comunicación y que no intenten hablar también de su agenda. Si además los pones en una mesa redonda, probablemente cada uno acabará hablando de su libro. Y por último creo que, en general, los políticos hacen un uso oportunista de los medios sociales, un uso propagandístico, con picos evidentes de mayor actividad cuando se dan citas electorales. Lo digo en general, porque luego es cierto que hay algunas excepciones en todos los partidos

Fuente: 233grados.com. 12-3-14

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