La Universidad Nacional de Córdoba presentó el programa Puntos de Extensión Universitaria (PEU) el pasado 13 de agosto, en Villa El Libertador, con la participación de más de cincuenta organizaciones sociales e instituciones de la zona, autoridades y referentes universitarios. El programa se propone la presencia física de la universidad en el territorio, coordinada con la organización local que permita articular las diferentes experiencias de extensión para potenciar sus alcances.
El primer punto funciona en Radio Sur 90.1 FM, emisora comunitaria del Cecopal (Centro de Comunicación Popular y Asesoramiento Legal de la ciudad de Córdoba), donde se concentran los proyectos que se llevan a cabo en la zona sur de la ciudad, territorio con una larga historia de luchas sociales y un cúmulo de saberes construidos y que alberga un gran número de proyectos extensionistas. El segundo PEU será en barrio Alberdi, otro de los lugares emblemáticos de Córdoba, con sede en el Club Atlético Belgrano.
Los puntos son centros comunitarios que articulan “diversas prácticas que se llevan a cabo desde la UNC para fortalecer el vínculo de la universidad con la comunidad y poder responder a las demandas legítimas que existen en los territorios donde se encuentren los PEU, a través de las líneas de trabajo de la Secretaría de Extensión Universitaria y las secretarías de Extensión de las Unidades Académicas de la UNC”, indicó Franco Rizzi, responsable de Extensión de la UNC.
“Es un cambio de paradigma que nos permite estar en el territorio y al territorio sentirse parte de la universidad. Exige un trabajo de cooperación mutua, para que la educación superior, en primer lugar, llegue a más gente y para que nuestra investigación científica, tecnológica y nuestros procesos innovativos alcancen cada vez más a más ciudadanos”, afirmó el rector de la casa de Trejo, Francisco Tamarit. “Que los saberes sociales se articulen con nuestra universidad para que nuestros planes de estudio se adapten, para que nuestros proyectos de investigación se ocupen de los problemas de la gente y para que nuestros investigadores se acerquen a los barrios, no sólo para realizar sus estudios, sino como parte de una construcción colectiva de soluciones sociales”, subrayó.
Las radios comunitarias, por su parte, se han constituido en América latina como espacio clave para la participación, el ejercicio de la ciudadanía y el empoderamiento de los sectores populares. Poseen un rol fundamental en el proceso de democratización de la palabra, amplificando aquellas voces que no encuentran espacio de expresión en los medios hegemónicos, que les posibiliten incidir en procesos de cambio. Promueven a la comunicación como un derecho de todas las personas, son partes activas de sus comunidades, fuertemente vinculadas con los movimientos ciudadanos y, por tanto, con la práctica de una ciudadanía participativa y transformadora. La UNC reconoce esa legitimidad social de un medio comunitario y apuesta a un trabajo articulado.
Desafíos enmarcados en las políticas impulsadas desde el Ministerio de Educación de la Nación, y la Secretaría de Políticas Universitarias, reconocen antecedentes en universidades como La Plata, Entre Ríos y Mar del Plata. Pasos que fueron transformando la praxis de las universidades públicas, reforzando el vínculo con el territorio a partir del desarrollo de proyectos conjuntos entre organizaciones sociales, políticas, culturales, sindicales e instituciones académicas.
En los ’70, Paulo Freire (¿Extensión o Comunicación? La concientización en el medio rural, 1973, Ed. Siglo XXI y Tierra Nueva) advertía sobre los equívocos a los que puede conducir el término extensión en el sentido de “extender un conocimiento técnico”. Por lo que respondía “negativamente a la extensión y afirmativamente a la comunicación”, planteando que en esa relación dialógica-comunicativa se puede construir lo común. “La comunicación es educación, es diálogo, en la medida en que no es trasferencia de saber, sino encuentro de sujetos interlocutores”, dirá el padre de la educación popular, que con su obra pregonara también el desarrollo de tantas experiencias de comunicación popular en el continente.
Diálogo que relaciona saberes y praxis a través de la razón dialógica como camino hacia la comprensión y la acción. Condición de posibilidad si el objetivo perseguido es el desarrollo de políticas extensionistas cuyo impacto genere acciones de inclusión social, mejoras en la calidad de vida y contribuya al crecimiento personal y colectivo para autoorganizar transformaciones o, si se prefiere, contribuya a desarrollar conocimientos y acciones que viabilicen mejores formas de vivir.
Fuente; Página12, 3.9.14 por Judith Gerbaldo, periodista y docente investigadora ECI-UNC