El periodista, el dirigente y la lógica

Aristóteles –como todos sabemos–, es considerado el padre de la lógica. De acuerdo con su definición, lógica es la ciencia que estudia la validez de los razonamientos. En este contexto, es interesante reflexionar acerca de que, a pesar de que la lógica es una práctica humana tan antigua, aún no se comprende cómo funciona ni por qué es tan importante estudiarla para aplicarla.

En pleno siglo XXI, cuando la inteligencia y creatividad humanas nos deslumbran cada día, desafortunadamente no es extraño comprobar que la lógica es la ciencia menos reconocida como la gran herramienta que nos ayuda a vivir nuestra cotidianidad de mejor manera, es decir, con “lógica”.

Hago esta reflexión porque me sorprendió mucho escuchar en la radio una entrevista a un dirigente del gremio de los taxistas. El tema que se trataba era el alza del pasaje de buses y, por supuesto, de la carrera de taxis. En la entrevista el periodista le preguntó que cuál era el planteamiento de ellos con respecto al alza. El dirigente –palabras más, palabras menos– hizo el siguiente análisis lógico: Según la ley, el valor que los choferes deben cancelar por multas por infracciones cometidas está ligado al salario mínimo vital, porque es un porcentaje de aquel; cada vez que el salario mínimo se incrementa, por lógica, el valor de las multas también. Siendo así, por un principio de justicia –según la lógica del dirigente–, también el costo de los pasajes debía tener el mismo tratamiento porque de esa manera todos los compañeros taxistas tendrían fondos para pagar las multas por las infracciones y el irrespeto a la ley… El periodista aceptó esa respuesta lógica y pasó a la siguiente pregunta. En ningún momento se cuestionó, ni cuestionó al dirigente sus palabras; tampoco le dijo a los miles de radioyentes que la lógica con respecto a las multas es respetar la ley, es no cometer infracciones y así, no pagar multas. El razonamiento insensato expresado por el dirigente: deben subir los pasajes (que pagamos los ciudadanos), para que los choferes tengan fondos para pagar su mal comportamiento vial (que ponen en peligro la vida de los ciudadanos), debió ser descalificado al aire, con claridad meridiana, ayudándole al dirigente a ver primero, y a reconocer después, su error lógico, que no alcanza ni la categoría de sofisma, es decir, esa “razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso”. (RAE).

Por ejemplos como al que aludo es que en ocasiones se generaliza con respecto a los periodistas, y es cuando salen voces alteradas vociferando que la mayoría de los comunicadores sociales son mediocres, irresponsables, ilógicos. En este caso específico, yo les daría la razón.

Al respecto, Bertolt Brecht expresó: Para ellos (algunos periodistas), el mundo es demasiado complicado: se contentan con conocer los hechos e ignorar las relaciones que existen entre ellos.

Yo diría que a muchos periodistas les vendría bien menos indiferencia frente a lo que no comprenden ni saben, y más acuciosidad por el conocimiento y el desarrollo de sus ideas.

Fuente: El Universo, 6.10.14 por Paquita Calderon, periodista ecuatoriana

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