Medios de comunicación ante el desafío digital

Hace pocos días, el investigador en comunicación política Pablo Rivero, publicó en su blog (pabloarivero.blogspot.com) un completo informe sobre el estado de los medios de comunicación de Bolivia en Twitter. Se observa que medios escritos como La Razón, Los Tiempos, El Deber y Página Siete llevan el liderazgo en el ranking medido por cantidad de seguidores superando los 60.000 y llegando hasta los 100.000.
En ese sentido, cabe destacar que, a diferencia de Facebook que tiene 3,4 millones de usuarios en el país, no existe un dato estadístico oficial que corrobore la cantidad de usuarios que tiene Twitter. Eventualmente el último dato proporcionado por LatamClick indicaba 145.000 usuarios aproximadamente hace tres años, por lo tanto, se podría pensar que dicha cifra se dobló. Por otro lado, un escaneo rápido a esta red social muestra usuarios agrupados en medios de comunicación, periodistas, políticos, artistas, etc., desde donde se comentan los temas de coyuntura. Ya no es extraño que los medios de comunicación usen como fuente, los tuits publicados por referentes oficiales y que por lo mismo, esta dinámica de espacio digital permita que los usuarios puedan interactuar con personajes directamente.
Es por ello que este ranking presenta fenómenos interesantes en la estructura digital de la comunicación, por ejemplo: la segunda pantalla. Muchos programas de TV han comenzado a usar esta red social para interactuar con su audiencia en tiempo real, donde leen los mensajes en el set. También, programas de TV que usan o promueven hashtags para que la gente publique mensajes en esa línea. Este fenómeno asume que los usuarios están conectados a Internet desde un dispositivo móvil mientras ven TV. En esa misma línea, sucede lo propio con los medios escritos. El tiempo de consumo de la noticia ya no se mide en días sino en minutos, vale decir que, anteriormente lo que sucedía hoy se leía en los periódicos de mañana, en tanto que actualmente, lo que sucede hoy se está leyendo ya en Twi-tter, y esos serán los titulares de mañana. Ahí aparece ese reemplazo de la  Agenda Setting  por el Trending Topic. Muchos temas que pertenecen a la agenda mediática del Estado por ejemplo, pasan a segundo plano, cuando en Twitter se están debatiendo otros temas, originados desde la ciudadanía.
Es por ello que el uso de esta red social por parte de los medios de comunicación en Bolivia se ha vuelto una parte fundamental de su estrategia de difusión: el producto no es el papel ni la pantalla sino el contenido.  El ranking evidencia también que programas de TV pueden ser tendencias allende la casa televisiva como Esta casa no es hotel o Deporte Total.
Pero lo más destacado es la aparición de medios puramente digitales como Aeromental  y La Mala Palabra, lo que lleva incluso a redefinir o repensar el concepto de “medio”, ya que en el caso concreto del segundo, no sólo es importante lo que dice, sino lo que la gente comenta, y la mayoría de las veces, los aportes que realizan los mismos usuarios a una noticia en particular. Por lo tanto, éste es el fenómeno que está decantando la presencia de medios de comunicación en espacios digitales, que la audiencia se convierta en usuario y pase de una actitud pasiva a una participación activa de los contenidos.
En ese sentido, existe un indicador que mide cuán exitosa puede ser una cuenta en Twitter llamada Klout, la cual calcula de 1 a 100 la capacidad de influencia que tiene dicho perfil en su comunidad. En Bolivia, dicha investigación determinó que los medios más influyentes en Twitter son: La Razón, El Deber, Erbol, Página Siete, ATB, Los Tiempos, Unitel, La Mala Palabra, El Día, PAT, lo que conlleva en un fuerte ejercicio también de responsabilidad en la información que se entrega.
Finalmente, queda la premisa para los medios que aún no han optado por el camino digital, o que aún no han formalizado un área digital en su sala de prensa. Eventualmente el futuro del periodismo presentará desafíos en el acceso a los contenidos, considerando que las nuevas generaciones no necesariamente compran el papel o ven contenidos en TV, por lo que Internet es un desafío fascinante y que Bolivia ya tiene buenos casos de estudio para abordar.
Fuente: Los Tiempos, 17.4.15 por Marcelo Durán, comunicador social y consultor en TIC

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