Antes que nada, creo que hay que considerar tres aspectos que son muy importantes en la Ley de Imprenta y que son insustituibles e irrenunciables para los periodistas. El primero es que el proceso se ventila en un jurado de imprenta. Esto quiere decir que son ciudadanos los que van a decidir la suerte de proceso, no un solo juez y eso garantiza el fallo; que el juzgamiento sea adecuado, equitativo y justo.
El segundo tema es que evita que quienes ejerzan el periodismo vayan a dar a la cárcel por alguna publicación que hayan realizado. Esto da garantías al ejercicio profesional porque las penas son pecuniarias y no son penales.
El tercero es que garantiza el secreto de la fuente, que es un principio periodístico que también es irrenunciable para todos los periodistas. ¿Por qué es tan importante el secreto de fuente? Porque es la forma en que los periodistas consiguen la información. Mucha gente entrega información, pero con la condición de que no revele quién la está entregando. Esto es muy importante en el periodismo de investigación y en la fiscalización del poder.
Los periodistas no podemos convertirnos en delatores de quienes nos están proporcionando la información.
Estos tres principios son fundamentales para el ejercicio del periodismo.
Pero también hay un tema que es importante y que debe saber la ciudadanía. La Ley de Imprenta no sólo protege a los periodistas, sino a toda la ciudadanía. La Ley de Imprenta es para toda la ciudadanía.
Hay ciertos aspectos que se han comenzado a difundir y que son mentiras. El primero de ellos es que es una ley que se limita a los impresos. Y no es así. En el credencial de los periodistas dice prensa, no dice medios de comunicación; y esto es porque cuando se redactó la Ley de Imprenta había pocos medios tecnológicos y no se sospechaba la presencia del internet, pero el espíritu de la ley, los tres principios que menciono, se aplican a todos los medios. Hasta ahora seguimos utilizando los términos prensa, periodismo, para referirnos a este oficio y a esta actividad.
Una segunda mentira es que la Ley de Imprenta es un “fuero especial” para los periodistas, y no es así. Quien juzga los delitos de imprenta es un jurado de imprenta, un jurado de ciudadanos que se van a pronunciar sobre un tema referido al periodismo.
Entonces esos son dos temas muy importantes que debemos desmitificar y debemos comenzar a pensar en el espíritu mismo de la ley.
Fuente: Página siete, 5.6.16 por Renán Estenssoro es director de la Fundación para el Periodismo.